Gracias miles por seguir esta historia de amor y por tener esa paciencia de esperar tanto por la continuación, me saltare unos cuantos meses les escribiré lo sucedido en el mes de Enero de 2009 a partir del día 15 fecha en la que me uniría en matrimonio con la mujer que he amado durante toda mi vida:
Amanece el día jueves 15 de Enero, nos encontrábamos en el hotel costa Caribe en la Isla de Margarita Venezuela (Mi novia, sus padres y nuestras niñas llegaron el día 13 del mismo mes.) todo perfecto en total y absoluta calma, estamos consientes de que solo serán horas o minutos que podremos mantener esa calma pero aun así seguimos de lo más normal, salimos a tomar el desayuno y disfrutar de ese maravilloso sol que la naturaleza nos regalaba, para mí no existió tiempo en ese día al saber que a las 4:30 pm estaría desposándo a una gran mujer y a la vez estaria uniéndome en matrimonio por segunda vez en mi vida, pero con la seguridad y la certeza que esta vez será para toda la vida. Mi corazón no dejaba de latir de una manera acelerada y sintiendo un poco de nervios solo podía sonreír y seguir dando gracias a dios por este maravilloso regalo, luego de tomar el desayuno nos dirigimos a la piscina junto a las niñas por una pocas horas ya que a comienzo de la tarde estaría el estilista en el hotel para solamente dar un pequeño toque de maquillaje a mi futura esposa (digo esto porque para mí ella es y seguirá siendo la más bella de todas). Ese mañana la veía eterna deseaba que llegara pronto ese momento que ambos habíamos soñado durante tantos años. Creo que yo era el que más nervios sentía ese día ya que deseaba que todo lo que mi futura esposa había deseado se cumpliera para que de esa manera sus sueños continuasen haciendose realidad.
Hora de tomar mi ropa y dirigirme a otra de las habitaciones y dejarla solamente por una horas, a mi amada, horas que se tornaron eternas para mí no deseaba dejarla ni por un solo segundo lejos de mí, pero así debía de ser, estoy en la habitación arreglándome junto a mi hijo ambos estábamos serios motivo de la alegría que nos llenaba ese momento, fui el primero en estar en la recepción del hotel para cerciorarme de que la coordinadora de la boda estuviese allí y con todos los detalles listos, asi fue todo en orden, el jaguar en la puerta de hotel esperando para trasladar a una hermosa princesas, así como la coordinadora, todo está saliendo a pedir de boca, mi hijo y yo nos fuimos para la playa donde se realizaría la boda, llegamos temprano yo quería cerciorarme de la decoración de los detalles de que todo estuviese en el lugar indicado, efectivamente fue sorprendente ver que no faltaba nada, luego verificamos el área en la playa, allí estaban las sillas finamente decoradas con los colores escogidos por mi princesa, las flores con esos bellos colores tropicales, la mesa de la torta, todo en su santo lugar como se dice, en fin créanme que no salía de la sorpresa de ver que en breves minutos vería llegar a esa mujer que cautivo mi corazón hace 21 años.
Llego el momento, yo no quise voltear hasta tanto ella no estuviese cerca de mí para evitar llorar (los hombres también lloran) al sentir su presencia acercarse y verla fue algo que jamás en la vida se podría explicar con palabras pero si les puedo decir que en ese momento solo pude dar antes que nada gracias a dios y a mi madre quien desde el cielo nos ayudo en todo momento, una que otra lagrimita brotaron de nuestros ojos, que emoción tan grande, que momento tan bello e inolvidable para ambos.
4:30pm comienza la ceremonia hubo gente que se acerco a ver el matrimonio recuerden que fue en la playa, yo estaba en un momento crucial en mi vida solo era cuestión de unos pocos minutos para dejar de estar solo de entregar mi corazón y todo el amor a una mujer que siempre ha merecido ser feliz y saber que yo recibiría de igual manera todo su gran amor.
Sí, que alegría ya hemos firmado el libro que nos unió legalmente como Marido y Mujer, que alegría, que felicidad tan grande, nuestros invitados no dejaban de aplaudir de ver tanta alegría junta, eso es amor eso es una VERDADERA HISTORIA DE AMOR. Nos colocamos los anillos que sellarian por completo esta relación, la cual daria paso a una nueva vida para ambos, con un sin fin de sueños por delante por los cuales trabajar en pareja, por fortificar a diario esa relación de esposos, por seguir luchando por este amor y por nuestra familia.
Caminamos por la playa mientras el fotogrografo nos seguía y tomaba las fotos que serian el recuerdo de este maravilloso día por siempre,
mi hijo emocionado al lado de nuestros invitados manifestando la alegría que también él sentía, fue grandioso, caminamos durante varios minutos caminamos por la orilla de la playa mientras seguiamos jurandonos amor eterno, ya era hora de ir al restaurant donde se celebraría la recepción todos estaban enteramente emocionados y alegres, claro nosotros mucho mas de poder tenerlos entre nosotros disfrutando de todo ese momento, sucedió un pequeño percance con mi suegra pero gracias a dios nada que lamentar, motivo por el que no dirigimos a la orilla de la playa y terminar de festejar allí, una de las sorpresas eran unos mariachis que llenaron de emoción y alegría ese momento, la pasamos súper bien, yo no dejaba de agradecer a la vida a dios y a mi madre por este regalo por este amor, por estas tres lindas damas que estaban a mi lado dándome la alegría, la felicidad y ese amor que tanto anhele durante tantos años.
Era ya la hora de irnos al hotel del cual salimos siendo novios y regresábamos como esposos, yo con unos días de anticipación había solicitado a la gerente de recepción del hotel que hicieran un corazón del tamaño de la cama con pétalos de rosas y en medio de el unos cisnes hechos con toallas, habían pétalos por toda la habitación, otra sorpresa recibida por mi esposa.
Ustedes imaginaran que sucedió luego.... Si eso mismo agarrabamos los pétalos y los lanzábamos al aire y entre ellos sentíamos la dulce bendición de esa noche. Pasamos nuestra luna de miel súper bien, claro nuestras niñas estaban con nosotros pero encontrábamos un lugarcito o un segundo para besarnos de la misma manera apasionada que lo veníamos haciendo pero creo que esta vez fue más intensa y placentera. Yo debía regresar a mi trabajo y comenzar con todo el trámite que nos permitiría estar unidos en cuerpo por el resto de nuestras vidas.
Ahora es que tengo vivencias por contar solo que por ahora las estoy plasmando en unas hojas para luego publicarlas. Gracias a todos por tomarse el tiempo de poder leer esta parte de la vida de dos personas que el destino quiso unir después de tantos años.
Amanece el día jueves 15 de Enero, nos encontrábamos en el hotel costa Caribe en la Isla de Margarita Venezuela (Mi novia, sus padres y nuestras niñas llegaron el día 13 del mismo mes.) todo perfecto en total y absoluta calma, estamos consientes de que solo serán horas o minutos que podremos mantener esa calma pero aun así seguimos de lo más normal, salimos a tomar el desayuno y disfrutar de ese maravilloso sol que la naturaleza nos regalaba, para mí no existió tiempo en ese día al saber que a las 4:30 pm estaría desposándo a una gran mujer y a la vez estaria uniéndome en matrimonio por segunda vez en mi vida, pero con la seguridad y la certeza que esta vez será para toda la vida. Mi corazón no dejaba de latir de una manera acelerada y sintiendo un poco de nervios solo podía sonreír y seguir dando gracias a dios por este maravilloso regalo, luego de tomar el desayuno nos dirigimos a la piscina junto a las niñas por una pocas horas ya que a comienzo de la tarde estaría el estilista en el hotel para solamente dar un pequeño toque de maquillaje a mi futura esposa (digo esto porque para mí ella es y seguirá siendo la más bella de todas). Ese mañana la veía eterna deseaba que llegara pronto ese momento que ambos habíamos soñado durante tantos años. Creo que yo era el que más nervios sentía ese día ya que deseaba que todo lo que mi futura esposa había deseado se cumpliera para que de esa manera sus sueños continuasen haciendose realidad.
Hora de tomar mi ropa y dirigirme a otra de las habitaciones y dejarla solamente por una horas, a mi amada, horas que se tornaron eternas para mí no deseaba dejarla ni por un solo segundo lejos de mí, pero así debía de ser, estoy en la habitación arreglándome junto a mi hijo ambos estábamos serios motivo de la alegría que nos llenaba ese momento, fui el primero en estar en la recepción del hotel para cerciorarme de que la coordinadora de la boda estuviese allí y con todos los detalles listos, asi fue todo en orden, el jaguar en la puerta de hotel esperando para trasladar a una hermosa princesas, así como la coordinadora, todo está saliendo a pedir de boca, mi hijo y yo nos fuimos para la playa donde se realizaría la boda, llegamos temprano yo quería cerciorarme de la decoración de los detalles de que todo estuviese en el lugar indicado, efectivamente fue sorprendente ver que no faltaba nada, luego verificamos el área en la playa, allí estaban las sillas finamente decoradas con los colores escogidos por mi princesa, las flores con esos bellos colores tropicales, la mesa de la torta, todo en su santo lugar como se dice, en fin créanme que no salía de la sorpresa de ver que en breves minutos vería llegar a esa mujer que cautivo mi corazón hace 21 años.
Llego el momento, yo no quise voltear hasta tanto ella no estuviese cerca de mí para evitar llorar (los hombres también lloran) al sentir su presencia acercarse y verla fue algo que jamás en la vida se podría explicar con palabras pero si les puedo decir que en ese momento solo pude dar antes que nada gracias a dios y a mi madre quien desde el cielo nos ayudo en todo momento, una que otra lagrimita brotaron de nuestros ojos, que emoción tan grande, que momento tan bello e inolvidable para ambos.
4:30pm comienza la ceremonia hubo gente que se acerco a ver el matrimonio recuerden que fue en la playa, yo estaba en un momento crucial en mi vida solo era cuestión de unos pocos minutos para dejar de estar solo de entregar mi corazón y todo el amor a una mujer que siempre ha merecido ser feliz y saber que yo recibiría de igual manera todo su gran amor.
Sí, que alegría ya hemos firmado el libro que nos unió legalmente como Marido y Mujer, que alegría, que felicidad tan grande, nuestros invitados no dejaban de aplaudir de ver tanta alegría junta, eso es amor eso es una VERDADERA HISTORIA DE AMOR. Nos colocamos los anillos que sellarian por completo esta relación, la cual daria paso a una nueva vida para ambos, con un sin fin de sueños por delante por los cuales trabajar en pareja, por fortificar a diario esa relación de esposos, por seguir luchando por este amor y por nuestra familia.
Caminamos por la playa mientras el fotogrografo nos seguía y tomaba las fotos que serian el recuerdo de este maravilloso día por siempre,
mi hijo emocionado al lado de nuestros invitados manifestando la alegría que también él sentía, fue grandioso, caminamos durante varios minutos caminamos por la orilla de la playa mientras seguiamos jurandonos amor eterno, ya era hora de ir al restaurant donde se celebraría la recepción todos estaban enteramente emocionados y alegres, claro nosotros mucho mas de poder tenerlos entre nosotros disfrutando de todo ese momento, sucedió un pequeño percance con mi suegra pero gracias a dios nada que lamentar, motivo por el que no dirigimos a la orilla de la playa y terminar de festejar allí, una de las sorpresas eran unos mariachis que llenaron de emoción y alegría ese momento, la pasamos súper bien, yo no dejaba de agradecer a la vida a dios y a mi madre por este regalo por este amor, por estas tres lindas damas que estaban a mi lado dándome la alegría, la felicidad y ese amor que tanto anhele durante tantos años.Era ya la hora de irnos al hotel del cual salimos siendo novios y regresábamos como esposos, yo con unos días de anticipación había solicitado a la gerente de recepción del hotel que hicieran un corazón del tamaño de la cama con pétalos de rosas y en medio de el unos cisnes hechos con toallas, habían pétalos por toda la habitación, otra sorpresa recibida por mi esposa.
Ustedes imaginaran que sucedió luego.... Si eso mismo agarrabamos los pétalos y los lanzábamos al aire y entre ellos sentíamos la dulce bendición de esa noche. Pasamos nuestra luna de miel súper bien, claro nuestras niñas estaban con nosotros pero encontrábamos un lugarcito o un segundo para besarnos de la misma manera apasionada que lo veníamos haciendo pero creo que esta vez fue más intensa y placentera. Yo debía regresar a mi trabajo y comenzar con todo el trámite que nos permitiría estar unidos en cuerpo por el resto de nuestras vidas.Ahora es que tengo vivencias por contar solo que por ahora las estoy plasmando en unas hojas para luego publicarlas. Gracias a todos por tomarse el tiempo de poder leer esta parte de la vida de dos personas que el destino quiso unir después de tantos años.
